Es un tema de relevancia social ya que se puede aprender bastante si observamos con atención todos los pros y contras que presenta. No se discute su existencia si no que se cuestiona la utilización que se hace de ellos ya que es notable la irresponsabilidad que tienen los jóvenes.

Es frecuente ver y leer comentarios publicados sobre su persona u otras en las redes sin medir las consecuencias o posibles daños que ese comentario y/o video pueda provocar o del mismo modo ver cómo exponen su vida privada subiendo y compartiendo videos, fotografías. Pero además hay que agregarle el factor tiempo que consume, solemos estar horas conectados a las redes sociales, en el mundo virtual perdiendo contacto con el mundo real, palpable.
 

Sabemos que el adolescente está en una etapa de formación de la personalidad e identidad,a atravesando diversos cambios, que de no ser acompañados por sus padres o familia, con diálogo, comprensión, contención, guiado de forma correcta, se ven solos encontrándose desprotegidos, frágiles. Y es ahí cuando los adolescentes empiezan a buscar ayuda o soluciones en lugares y personas no idóneas para ello. De este modo no sólo las nuevas tecnologías ejercen influencia en forma constante y permanente en la formación de su identidad sino también el entorno o contexto inmediato en el que se encuentra el joven.

La diferencia quizás está en que el entorno, generalmente, es conocido por éste pero en las redes sociales muchas veces se desconoce quién está del otro lado de la pantalla y las intenciones reales que pueda llegar a tener dicha persona.
 

La relevancia social que posee el tema es tal debido a que las transformaciones que ocurren en nuestro estilo de vida cada vez son más rápidas, con mayor velocidad, y la juventud es quien se adapta o acostumbra con mayor prontitud a esos cambios, no pudiendo ser acompañados de forma adecuada y así quedan expuestos a una cotidianidad que creen saber manejar.
 

Este es un tema con mucha tela para cortar, del cual se puede hablar a diario pero aún sin dimensionar la gran responsabilidad que nos compete como ciudadanos hacer un uso adecuado de las redes sociales, enseñando los beneficios que trae ese buen uso, brindando asesoramiento a los padres que lo soliciten, sabiendo pedir ayuda cuando se requiera, acompañando, dialogando, estableciendo una escucha empática con los adolescentes de modo que puedan transitar de la mejor manera posible ese proceso de cambios tan vertiginoso que sufren en busca de su propia identidad y personalidad.

Por El Vocero del Este