Viernes 10 de Mayo de 2024

  • 25.54º

25.54°

LAS CATITAS

LOCALES

17 de agosto de 2015

Rivadavia: Nicolás, el niño por el que pide la Reina

Nicolás Urquiza tiene 9 años y sufre parálisis cerebral; el niño vive en condiciones precarias junto a su madre y tres hermanos en una pequeña ampliación construida junto a la casa de su abuelo, en un barrio en las afueras de Rivadavia.

Su caso trascendió en los últimos días luego de que la Reina Nacional de la Vendimia, Rocío Tonini, hizo duras declaraciones en su cuenta de Facebook e invitó a una marcha que está organizando una joven (Celeste Villegas) para el 27 de agosto en la plaza departamental, con la intención de pedir respuesta a las autoridades por la supuesta falta de ayuda al chico.

El mensaje de la Reina en la red social se esparció rápido y su contenido generó malestar en el municipio, donde aseguran que Rocío opinó sin haberse arrimado por la Intendencia o la oficina de Desarrollo Social para conocer cuál ha sido la intervención de la comuna. A tal punto entiende el municipio que las declaraciones de la Reina han sido erradas, que el intendente Ricardo Mansur ha decidido llevar a Rocío Tonini a la Justicia para que aclare sus dichos.

Una pieza de 3 x 3

El barrio Rivadavia queda en el distrito La Libertad y fue construido hace 40 años para los obreros de Gargantini, un imperio vitivinícola que en su mejor época fue motor de toda la región.

Allí, en una humilde vivienda de la manzana H vive don Juan Azcurra (67), y en una pequeña ampliación con techo de palos está desde hace algún tiempo su hija Alejandra (42), que tiene cuatro chicos; el menor de ellos, Nicolás, con parálisis cerebral.

La habitación donde viven el niño y su familia es una pieza de tres por tres metros, donde se amontonan dos camas, una cucheta, un ropero y una mesa; también hay un pasillo para la heladera y la cocina y luego el patio, donde el baño está a la intemperie.

El municipio ha ofrecido hacer una ampliación de esa casa y agregar un salón de tres por seis metros con un baño interno, pero la vivienda está en sucesión y la obra no es posible. “Esta casa es mía pero también de cinco hermanos; el problema es que dos de ellos quieren venderla y no me autorizan la obra”, explica don Juan.

Alejandra Azcurra cobra dos pensiones: una por la discapacidad de Nicolás y la segunda por ser madre de siete hijos (tres de ellos no viven con ella); además, la mujer está priorizada para obtener su vivienda en alguno de los barrios que desde hace tiempo están por construirse: el Jesús Obrero y el Amanecer, ambos licitados y adjudicados en 2014, pero el problema es que el IPV aún no ha comenzado las obras.

Mientras tanto, Nicolás vive aislado en su mundo y mucho del tiempo lo pasa en su cama; el hueco de la ventana sobre su cabeza no tiene vidrio y está cubierto por un cartón. “Nicolás es ciego y tampoco escucha, hay que darle de comer y girarlo cada tanto para que no se lastime la piel”, cuenta Eulalia, que es la mujer de Juan.

Desde 2011, el pequeño va a la escuela especial Alberto Juaire, de San Martín, adonde lo traslada todas las mañanas y puerta a puerta una movilidad. Esa escuela le consiguió a Nicolás una silla de ruedas y le aconsejó a su madre que gestione en la obra social Incluir Salud una silla postural, que es la más recomendable debido a su creciente problema de columna, un trámite que no se ha completado.

“Hace unos días que mi hermano no va a la escuela porque está enfermo”, cuenta Alexis (17), el hermano mayor de Nicolás, que hoy se ha quedado al cuidado de la casa porque su mamá ha salido. Alexis dejó la secundaria en primer año y desde entonces se puso a trabajar; el muchacho se gana unos pesos poniendo tela antigranizo en la viñas: “Tengo que ayudar a mi mamá porque ella solamente tiene las pensiones”.

-¿Y tu mamá no trabaja?

– Y no… tiene que cuidar a mi hermano.

Antes de vivir en Rivadavia, Alejandra Azcurra y sus hijos estuvieron en Philipps, donde la comuna de Junín le construyó en 2007 una ampliación en la casa de su suegra.

Luego, Alejandra enviudó en un confuso episodio en el que un policía mató a su marido y más tarde, ella y sus cuatro hijos dejaron aquella vivienda para irse a Rivadavia, a la pequeña pieza que su padre logró completar con un techo de palos y un baño sin puerta en medio del patio.

“Rocío no puede salir a hablar sin conocer”

El intendente de Rivadavia, Ricardo Mansur, quiere que la Justicia aclare los dichos que la Reina Nacional de la Vendimia, Rocío Tonini, volcó en Facebook: “Mire, acá está en juego mi reputación y el trabajo de mucha gente de esta Municipalidad. La Reina ha dado a entender que existe un abandono de este niño y convoca a una marcha; bueno, yo quiero que la Justicia investigue y diga si hay abandono y en todo caso de quién es la responsabilidad”.

Rocío dijo en Facebook: “No les alcanza para el plato de comida, tampoco alcanza para los remedios costosos que necesita. Nico llora de dolor, ya ni a la escuela puede ir” y agregó: “Recibe malos tratos de quienes deberían ayudar”. Visiblemente molesto, Mansur enumeró el trabajo que el Estado ha realizado en el caso de Nicolás: “Su mamá tiene las pensiones que corresponde; está priorizada para una casa de barrio; mientras tanto, quisimos ampliar la vivienda actual y no se puede porque está en sucesión; el niño tiene cobertura social que es la que debe proveerle medicamentos, pañales y silla postural. No niego que podría estar mejor, pero no se puede salir a hablar sin conocer”.

En su mensaje en Facebook, Rocío arranca diciendo: “A mí no me van a callar, no le tengo miedo a nadie” y Mansur busca que eso también se aclare en la Justicia: “Que le diga al fiscal quién la quiere hacer callar o de quién podría tener miedo. Mire, llega una edad en la que hay que volverse responsable de lo que uno dice y hace, porque no todo es lo mismo. Es por eso es que vamos a presentarnos a la Justicia, para que esto se aclare”.

 

Fuente: 103.1 FM “Tu Radio” (Monte Coman - San Rafael)

COMPARTIR:

Comentarios

Escribir un comentario »

Aun no hay comentarios, sé el primero en escribir uno!