Hace unos días, el Ente Provincial Regulador Eléctrico (EPRE) realizó una serie de inspecciones al Megapolo ubicado sobre la ruta nacional 7 y detectó que había mucha precariedad en las conexiones eléctricas y un peligro real de accidente.

Este domingo, el megapolo propiedad de Jorge Castillo, abrió al público aunque sin contar con el suministro energético. Es duda acerca de cómo reaccionará,  de ahora en más, luego de realizar una visita al Concejo Deliberante y cuestionar los dichos de Salgado que le reclamaba 2 millones de pesos. “Es un pillo”, dijo ante el pleno de concejales Castillo.

El organismo de contralor actuó luego de una serie de denuncias que se hicieron y corroboró “malas condiciones de conservación y mantenimiento, con numerosas anomalías constructivas, por lo que no cumplen con la reglamentación vigente”.

Advierte el EPRE también que los conductores en los locales comerciales y pasillos internos están sin canalizar, en contacto directo con partes metálicas y los techos de madera. Y añade acerca de los puestos al aire libre que tomacorrientes, luminarias y conductores carecen de la debida aislación y se hallan en malas condiciones de conservación.

Las medidas de prevención son nulas, siempre de acuerdo a ese informe, ya que no cuentan con puesta a tierra, ni protección térmica adecuada, como tampoco un disyuntor diferencial.

Finalmente el organismo corroboró que hay  parrillas para asar alimentos cerca de las instalaciones eléctricas y el establecimiento carece de un sistema de protección contra incendio.

Por todo ello, la empresa distribuidora EDESTE decidió retirar –a través de sus operarios-  esta semana,  el transformador que abastecía al megapolo, con el objeto de evitar algún accidente que luego se deba lamentar.

El EPRE concluye que el actual sistema eléctrico que se encuentra en La Salada, constituye un peligro real para el público y los bienes que allí se encuentran, y le pidió a EDESTE que “realice los actos útiles necesarios que permitan eliminar el peligro  verificado” y comunicar la situación a las autoridades municipales para que tomen “debido recaudo por la gravedad del caso”.

No se tiene conocimiento que el municipio haya adoptado algún tipo de medidas al respecto, ni tampoco en qué contexto le brindó la habilitación municipal.

Fuente: Tiempo del Este