La complicada situación financiera de la Provincia se va sintiendo con distinta intensidad en los municipios. En los que más repercute es en aquellos que aún lo liquidan, en su totalidad, el mes de julio a la nómina de los empleados estatales, de funcionarios y concejales. A la cabeza de estos, el caso que ya muchos señalan como el especial, Santa Rosa.

En el departamento del Este provincial, sólo han cobrado hasta la clase 4 y algunos de la 5, mientas que de la 6 a la 10 aún esperan. Pero en Luján, después de haberse normalizado la situación “desde hace algunos meses”, los números volvieron a desordenarse y los funcionarios y ediles todavía no tienen depositados en sus cuentas el mes pasado, con el agravante de la polémica que envuelve la transición entre Carlos López Puelles (PJ) y Omar De Marchi (PD). En otros departamentos, los sindicatos denuncian quitas en los ítems de mayor dedicación, conceptos que abultan el salario de los municipales.

Mientras tanto, los municipios esperan con ansias la coparticipación. El gobernador, Francisco Pérez, sin dar más detalles, el viernes pasado hizo anuncios en materia cuentas y dijo que, en lo que corresponde al pago quincenal a los departamentos, se continuaría con los pagos esta semana.

Sólo mencionó a Rivadavia y a San Carlos como las únicas comunas a las que se les debía dinero.

La coparticipación es un ingreso que reciben las comunas dos veces al mes y que no tiene un destino específico para gasto. Por lo tanto, es usada por la mayoría de los municipios para el pago de salarios, sobre todo, por aquellos que no cuentan con una recaudación considerable en tasas municipales.

En sus explicaciones, Pérez hizo mención a que el depósito implica para la Provincia, alrededor de $400 millones mensuales y que el cronograma de pago se encuentra afectado por “una situación estructural”, en la que la Provincia recibe “sólo el 4%de la coparticipación federal”.

Lo cierto es que en la cadena de pagos, los empleados municipales son los últimos eslabones y los primeros afectados. “Nosotros pasamos el Día del Niño sin plata, a su vez tenemos gastos fijos con vencimientos. Esta situación nos tiene muy mal a toda la familia”, señaló Norma Pérez, esposa de un trabajador de Santa Rosa y quien se consideró a sí misma como una de los tantos “afectados indirectamente”.

Por otro lado, la concejal de la UCR, Débora Quiroga, dijo que sólo entró de la coparticipación $2 millones, cuando en realidad debería haber ingresado entre 3,5 y 4 millones. “Nosotros queremos un sinceramiento. No sabemos si han cobrado los adelantos de fondos que se pidieron en otras oportunidades y por eso ahora descontaron, pero lo cierto es que acá cobró el personal hasta la clase 5, mientras que los funcionarios en general y a los concejales nos deben desde el mes de mayo y el aguinaldo”, señaló Quiroga, quien compitió en las últimas elecciones en contra del actual Sergio Salgado (PJ). Este último renovó su cargo.

Por esta situación, Quiroga adelantó que podrían estar presentando en estos días una denuncia por “retención indebida de haberes”. “No se cobra en tiempo y forma, se adeuda dinero que corresponde a los haberes, ítems de zona. Cómo será la situación, que hay concejales que se fueron en el 2013 y aún les deben plata”.

En el caso de Luján, el presidente del Concejo Deliberante, Eduardo Pérez (PJ), señaló que tanto ellos como los funcionarios del Ejecutivo aún no cobran el mes de julio, y que cerca del fin de semana tendrían novedades, siempre y cuando entre la segunda remesa de la coparticipación.

A su vez, el edil, contó que este desfasaje si bien lo habían tenido hace tiempo, se había solucionado hace unos meses cuando quedó, como único agente financiero, el banco Supervielle. Es por eso que, este mes, es el primero en el que tienen problemas luego de haberse regularizado la situación.

Este diario, en su edición del domingo, dio cuenta a través de un informe elaborado por el intendente electo De Marchi, que la deuda que tiene el departamento asciende a los $400 millones.

Fabián Barahona, del secretario general de la Federación de Sindicatos Municipales, dijo que no sólo Luján y Santa Rosa presentaron problemas. El caso de Guaymallén, que este mes descontó ítems de mayor dedicación y luego regularizó la situación, tras el paro que hicieron algunos sectores, se repitió en otros lugares.

“En Junín se bajaron 50% los adicionales, mientras que en Malargüe pasó lo mismo que en Luján. En Maipú y San Martín también se han descontado los adicionales. Nosotros hicimos por todo esto, una presentación en el Ministerio de Trabajo. Estamos en un estado de asamblea permanente y alerta, porque esto puede ser un detonante para todos los departamentos”, advirtió Barahona.

Fuente: Diario Los Andes