Decenas de trabajadores nucleados en ATE se manifestaron nuevamente, recordando que este conflicto se desato el 1 de octubre del 2015 y aún hoy no hay respuestas concretas. El edificio comunal lució colmado de basura, gomas prendidas, detonaciones de petardos y ánimos muy caldeados, tanto en el interior como afuera del mismo.  

Mientras estas escenas se desarrollaban, ediles del FPV se refugiaron en el despacho del intendente juntos al mismísimo Salgado. El concejal Ibarra intento actuar como mediador, no logró su objetivo y fue desestimado por los municipales.

Otro que resistió junto a un minúsculo grupo de cercanos al intendente, fue Alberto Roza, el funcionario paceño “estrella” de esta gestión, quien sufrió la misma suerte de Ibarra.

Simultáneamente a este nuevo escrache, la máxima autoridad provincial Alfredo Cornejo, en conferencia de prensa desde la Legislatura dijo: “con Santa Rosa estamos al día”, dejando a la luz que existe una mala administración de los recursos, y finalizó ejemplificando que “en sueldos está en déficit, ya que necesita siete millones y medio, cuando solo le ingresan cinco millones”, espetó el Gobernador, en el marco de los resultados de la auditoría realizada por la nación a la gestión anterior.

La crisis financiera por la que está atravesando Santa Rosa ya es de conocimiento público, y esta no es la primera vez que los empelados deciden tomar la municipalidad, ante esta problemática, Salgado evalúa dimitir en la función.  

Por El Vocero del Este